Nuestra historia comenzó con un buen sentido de la intuición y mucha imaginación. Así surgió el presentimiento, de que algo muy grande podía surgir de una simple idea. Porque en ese momento nadie había demandado un nuevo afilador de cuchillos.
En 2016, Timo Horl y su padre Otmar Horl combinaron sus competencias en diseño e ingeniería y desarrollaron el primer afilador de rodillo. Una invención que hoy en día es esencial en cocinas de todo el mundo. Desde entonces, desarrollamos continuamente nuevas innovaciones de producto – como las tijeras HORL ® que se pueden reafilar fácilmente en casa. Y aún nos quedan muchas ideas por realizar.
Junto con nuestro creciente equipo, seguimos escribiendo la historia de HORL ® y estamos muy felices de ser una inspiración cada vez para más personas, tanto a nivel nacional como internacional.